de los llamados realistas que no piden lo imposible.

Que el deseo de mi mente
viaja, y no respira
y se detiene a olvidar
todo lo que le afligía

y se desmaya
y no se levanta
ha aprendido a escuchar
palabras no pronunciadas

y despierta en su cama
empapada y sin acordarse de nada
desnuda entre las sábanas
se levanta

y sin ropa sale a la calle a mirar
pues a aprendido a observar
sin abrir los ojos
porque confía
en quien la guía
por su camino construído
y lleno de espinas

mientras sonríe, sangra
derrama sangre
derrama esperanza
y avanza mientras canta

mientras grita
sin alzar la voz
pues su grito es un susurro
que se escucha en otros mundos

y se tapa los oídos
y te entiende
lo que le cuentas
mientras toca una guitarra
que no tiene cuerdas
y escapa
de esta falsa realidad
que nos atrapa
y que nos mata

asi puedes ver
gente viva que está muerta
o gente muerta que anda
de la tienda a la cama
y de la cama a la subasta
donde alguien vende su alma
al mayor postor
por un chándal
de la selección de españa

y todo esto a mi mente
le hace gracia y se rie
de los llamados realistas
que no piden lo imposible.

pues asi está el mundo
y que quieres que le haga
que me ponga a tirar piedras
o a mirar por la ventana.

y escucho las campanadas
a las 2 de la madrugada
y así pasó otro día
a solas con tus caricias.