Todos soñamos, yo sueño, tú sueñas… Sueños en la oscuridad o sueños a la luz del día. Los sueños que tenemos al estar despierto, nos permiten controlar el sueño aunque hay veces que no lo controlas y le das libertad a tú imaginación. Libertad, que en mi mente se ttaduce en un mundo nuevo, en un mundo libre, en un mundo abierto. Un mundo en el qué todos los seres vivos viven libres, en el qué todos los seres vivos son tratados por igual, un mundo en el que no hay especies, en el qué no hay razas, ni distinción de género. Cada cual piensa lo que quiere y no es juzgado por ello, lo mismo ocurre con los gustos, las creencias, o que tengas dos o cuatro patas. Un mundo en el qué no necesitamos una autoridad porque todos cuidamos de nosotros, compañerismo, cooperación, solidaridad… En el que podamos desarrollarnos como personas y elegir nuestras propias metas cómo por ejemplo, el infinito sin tener miedo a decirlo, sin tener miedo a ser juzgados por esto. Nadie nos dice lo qué tenemos que hacer. ¿Por qué nos lo van a decir si los que mejor saben lo que nos conviene somos nosotros mismos? Sin que nos obliguen a hacer algo que no deseamos. Como ya he dicho, un mundo perfecto. Sin guerras, niños viviendo su niñez y ancianos viviendo su vejez, la gente disfrutando de la vida…. Sin hambre, sin destrucción, sin dolor. Amor, amor libre e incondicional. Sin iglesias, sin gobernantes sin autoridad…
Una sociedad horizontal orientada hacia el infinito…puf… me tiraría horas describiendo este mundo y solo encontraría un inconveniente, dolor. Dolor al despertar de este magnífico sueño, volver a la terrible realidad, volver al mundo actual. Mundo actual el cual nos dice lo que tenemos que hacer, nos dicen cómo tenemos que pensar e incluso qué sentir… donde los niños en vez de disfrutar de su niñez son entrenados para matar, los ancianos en vez de disfrutar de la vejez son encerrados en asilos olvidados por su propia familia. La iglesia, la autoridad… Una sociedad vertical orientada al enriquecimiento de una minoría. Educando al ser humano cómo si la vida fuese una competición en vez de cooperación, donde porque tu piel sea de otro color te crees superior a los demás, donde por andar erguido y sobre dos patas eres superior a alguien que nada con aletas, que vive en los árboles, que camina a cuatro patas o vive bajo tierra llegando a ‘’adoptarlo’’ como mascota solo por diversión o por qué te hace gracia y cuándo te dejan de hacer gracia los abandonas en la calle o lo dejas en la perrera dónde sus horas de vida están contadas. Al igual que antes, me puedo tirar horas describiéndola y llegaría una y otra vez a la misma conclusión. Mientras todo esto ocurre, y sabes que ocurre, te dedicas a pensar ‘’a si es la vida, unas veces se gana otras se pierde’’ o ‘’¿qué quieres que haga yo?’’. Me estoy metiendo ahora en un tema muy tratado el cual no era mi intención. Lo que digo, es que tenemos la fuerza para conseguirlo. Por qué en los sueños somos libres, dejemos de soñar y vivámoslo…
